María Rosario Sánchez Chacón, nueva presidenta de la Audiencia Provincial de Albacete, reconoció hoy que las pulseras antimaltrato, usadas para proteger a víctimas de violencia, “han dado problemas durante bastante tiempo” y no son un sistema infalible.
Antes de su toma de posesión, Sánchez Chacón explicó que estas pulseras generan falsas alarmas con frecuencia. “Muchas veces saltan de forma innecesaria, ya sea porque el usuario intenta quitársela o por interferencias técnicas”, comentó, subrayando las dificultades que acarrea el sistema.
La presidenta destacó que el problema se agrava en poblaciones pequeñas donde víctima y agresor conviven en proximidad. En esos casos, explicó, la alarma puede activarse aunque el presunto agresor “no se acerque intencionadamente”, lo que resta efectividad y genera confusión en la supervisión.
El debate sobre la eficacia de las pulseras antimaltrato se mantiene abierto tras varios incidentes en diferentes provincias españolas. Aunque son una herramienta clave en la protección judicial de víctimas, expertos y jueces alertan que el diseño y la tecnología necesitan mejoras para garantizar la seguridad real sin falsas alertas constantes.
Sánchez Chacón no detalló si habría reformas inmediatas en Albacete, pero sus declaraciones ponen en relieve el desafío judicial y tecnológico para mejorar los dispositivos que deben vigilar el cumplimiento de órdenes de alejamiento y evitar nuevos abusos.
El sistema de pulseras antimaltrato fue implantado con la intención de evitar riesgos extremos en casos de violencia machista, pero la experiencia práctica ha dejado claro que no sustituye la vigilancia judicial ni la protección directa sobre las víctimas.
La polémica surge justo cuando en España se insiste en mejorar la red de protección a mujeres maltratadas, recordando que las herramientas tecnológicas son solo un apoyo y requieren respaldo institucional y social para ser eficaces.
