El Fondo Monetario Internacional (FMI) celebra esta semana su reunión anual con la atención puesta en la economía del Reino Unido, que busca respaldo en un momento marcado por la incertidumbre global.
En julio, el FMI mejoró su previsión de crecimiento para el Reino Unido en 2025 al 1,2%, destacando señales iniciales de recuperación y respaldando la estrategia fiscal del Gobierno británico. Sin embargo, persisten riesgos significativos: presión de la inflación, tensiones geopolíticas y obstáculos comerciales que amenazan la estabilidad.
La verdadera prueba llega ahora: el Reino Unido necesita un voto claro de confianza que impulse el crecimiento y no solo lo mantenga. Los datos recientes muestran surtidas salidas récord en fondos de inversión de acciones británicas durante el tercer trimestre de 2025, un signo de desconfianza entre inversores que deben revertirse con rapidez.
En ese contexto, la reciente visita del primer ministro a India y la delegación más numerosa de la historia —más de 125 líderes empresariales, culturales y académicos— cobran gran relevancia. Se firmaron acuerdos por más de £1.000 millones que ya han generado cerca de 7.000 empleos en sectores estratégicos como tecnología, ingeniería y creatividad.
Chris Hayward, presidente de políticas de la City of London Corporation, participó en la misión y lidera ahora la creación de un centro de inversión que conectará a inversores indios y de otros países con infraestructuras británicas, energía verde y manufactura. Este nodo servirá además para que empresas británicas entren en el mercado indio.
Lo que hace falta es que el respaldo del FMI se traduzca en un mensaje claro a los mercados, que junto con la consolidación de la alianza con India puedan generar un verdadero cambio en la dinámica económica británica.
Previsión para el presupuesto y reformas
Con el próximo presupuesto a la vista, el Gobierno deberá evitar subidas de impuestos que frenen el ánimo empresarial. Hayward insiste en que la clave está en reformar productividad, con mejoras en formación, digitalización, planificación e innovación.
Según Hayward, estos cambios estratégicos pueden posicionar al Reino Unido como una economía ágil y abierta, lista para aprovechar oportunidades globales y revertir la actual fuga de capitales.
El Reino Unido está en un punto de inflexión. La reunión del FMI y los lazos económicos con India son las primeras piezas de un rompecabezas que determinará su futuro inmediato.
