Aliko Dangote sigue adelante con su ambicioso proyecto petrolero. La mega-raffinería de 20.000 millones de dólares inaugurada en diciembre de 2023 en Lekki, Nigeria, ya alcanzó su ritmo operativo a pesar de las turbulencias globales.
Con una capacidad de producción de 650.000 barriles diarios, equivalente a 30 millones de toneladas anuales, esta instalación promete transformar la industria petrolera local. Dangote, conocido como el rey del cemento y un gran jugador en el azúcar y fertilizantes, amplía su dominio ahora en productos refinados, un sector crucial para Nigeria y África en general.
El proyecto ha sido catalogado como un “game changer” para el continente, con impactos directos en la reducción de la dependencia a importaciones y una mejora estratégica para la economía nigeriana. El complejo no solo genera empleo, sino que también insinúa un giro en el mapa energético regional.
Desde su apertura, la planta ha sorteado dificultades globales, incluida la volatilidad de los precios del petróleo y retos logísticos. Sin embargo, los informes indican que mantiene una producción constante, posicionándose como uno de los mayores centros de refinación en África.
Este avance impulsa un plan estratégico de Dangote para consolidar su imperio industrial y reforzar la autosuficiencia energética de Nigeria. El impacto económico todavía está en desarrollo, pero el volumen operativo ya es una señal clara de que el proyecto no es solo una inversión millonaria más, sino un pilar para la transformación petrolera del continente.
El éxito de la mega-raffinería podría atraer más inversiones en infraestructura energética en la región, generando un efecto dominó con consecuencias a nivel económico y geopolítico.
