Qatar Airways y Emirates están consolidando su dominio en el mercado aéreo africano con estrategias que ratifican una competencia cada vez más feroz. Ambas aerolíneas, con flotas de gran tamaño y beneficios récord, apuestan por alianzas, inversiones estratégicas y ampliación de rutas para asegurar su presencia.
En mayo de 2025, durante la visita oficial del presidente de Benín, Patrice Talon, a Doha, se discutió la creación de una colaboración directa entre Qatar Airways y la aerolínea nacional Amazone Airlines. Además, se estudia la apertura de vuelos directos entre ambos países, un paso vital para afianzar vínculos comerciales y turísticos.
El presidente beninés y el Emir de Qatar coincidieron en acelerar las sinergias, mientras que en Costa de Marfil, bajo el mandato de Alassane Ouattara, se observa un movimiento similar encaminado a reforzar conexiones aéreas con la región. Es una señal clara de que las grandes compañías del Golfo no solo miran hacia África como destino, sino como socio clave.
Qatar Airways opta por la participación accionaria en transportistas locales para expandir su red interna y asegurar un flujo creciente de pasajeros. Por su parte, Emirates despliega una estrategia basada en la experiencia del cliente y la ampliación de vuelos directos desde sus hubs principales.
Este duelo en los cielos africanos se da en un contexto de aumento constante del tráfico aéreo y oportunidad económica. La competencia entre estos colosos impulsa nuevos enlaces que conectan continente y mercados globales con mayor eficiencia.
La apuesta por África sigue adelante. El intercambio de códigos, la inversión en aerolíneas locales y la apertura de rutas inéditas consolidan la carrera entre Qatar Airways y Emirates. Lo que parecía un mercado secundario hoy es campo de batalla estratégico para dos gigantes con ambiciones globales.
