La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado el aviso rojo este lunes para el litoral sur de Valencia y la provincia de Castellón, especialmente entre Vila-real y Borriol, por tormentas torrenciales que podrían dejar más de 100 litros por metro cuadrado en una hora.
Estas alertas extremas se deben a la persistencia de la DANA conocida como Alice, que desde el 8 de octubre mantiene precipitaciones intensas y numerosas tormentas en la Comunitat Valenciana. Se reportan acumulados por encima de 250 l/m2 en zonas como La Safor, donde municipios como Gandia, Daimús y Benirredrà superan los 135 l/m2 en tan solo hora y media.
A las 14:25 horas, AEMET informó de varios núcleos tormentosos con alta adversidad potencial en el territorio. Uno se ubica entre El Saler y el puerto de Valencia con tormentas muy lentas que aumentan el riesgo de inundaciones puntuales. Otro foco activo e intenso se sitúa entre Vila-real y Borriol, donde además de lluvias copiosas se registran rachas de viento fuertes y actividad eléctrica significativa. En el mar frente a Dénia, una tormenta permanece estática con riesgo muy alto si llega a tierra.
El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat ha extendido el aviso naranja a todo el litoral de Valencia, Castellón y el norte de Alicante. Las autoridades llaman a evitar desplazamientos innecesarios, prohibido cruzar cauces o zonas inundadas, y alertan sobre rachas superiores a 80 km/h, granizo y vendavales.
La DANA Alice ya ha provocado cientos de incidentes, cortes en la red ferroviaria y cierres temporales de carreteras y túneles en varias provincias. Varias universidades y ayuntamientos han suspendido las clases presenciales por riesgo extremo.
Las precipitaciones podrían mantenerse hasta esta tarde con probabilidad del 95 a 100% de chaparrones fuertes en la mitad norte de la Comunitat Valenciana. En el interior sur de Alicante se mantiene aviso amarillo por tormentas aisladas.
Las autoridades insisten en seguir las alertas oficiales y activar las notificaciones de las apps de emergencia para prevenir accidentes. Los núcleos estacionarios, responsables de acumulados excepcionales, siguen activos y complican la situación.
