Las estatuas instaladas en 2005 a lo largo del flanco norte de la colegiata de Guérande han sido retiradas temporalmente. Estas obras del escultor Nicolas Ferorenko, símbolos vivos de la historia y tradiciones de los habitantes de Guérande, dejaron su lugar para facilitar los trabajos de restauración en el edificio histórico.
Representan a antiguos guérandeses, desde paludieros hasta caballeros, y reflejan las pasiones y oficios típicos de la región, como la danza o el acordeón. Esta “procesión silenciosa” es una evocación directa del antiguo cementerio que rodeaba la iglesia, excavado durante obras previas en la plaza y calle Lauriers.
Históricamente, en Guérande los muertos eran enterrados dentro y alrededor de la iglesia, una práctica que duró hasta inicios del siglo XIX, especialmente para niños y sacerdotes.
Las estatuas fueron desmontadas para dar paso a los andamios necesarios en la restauración de la colegiata. La ciudad guarda ahora estas piezas con la intención de reinstalarlas en el mismo lugar dentro de dos años.
La operación es un paso obligatorio en la conservación de un monumento clave para Guérande y para toda la región de Loire-Atlantique, cuyo patrimonio cultural está en el centro de esta intervención.
Por ahora, los habitantes y visitantes tendrán que esperar para reencontrarse con estas figuras que representan la identidad local, mientras se trabaja en preservar la historia y arquitectura de la colegiata.
