Una mujer de 21 años fue asesinada a puñaladas por su expareja en un parque público de la localidad de Pocri, provincia de Coclé, Panamá, en horas de la mañana del domingo.
La víctima recibió al menos 15 puñaladas en un ataque a plena luz del día mientras salía gente de una misa en una iglesia cercana, varios testigos intentaron detener al agresor, que fue capturado de inmediato por la policía.
El subcomisionado de la zona policial de Coclé, Saúl Sánchez, confirmó que la mujer fue trasladada al hospital de Aguadulce, donde falleció por la gravedad de las heridas.
Fuentes locales señalaron que el agresor tenía una orden de alejamiento vigente contra la víctima, lo que reaviva críticas sobre la falta de protección efectiva para mujeres víctimas de violencia de género en Panamá.
“Panamá no puede normalizar el horror. La violencia extrema contra las mujeres sigue mientras la impunidad avanza más rápido que la justicia”, escribió en redes el político Ricardo Lombana.
En lo que va del 2024, al menos nueve mujeres han sido asesinadas en Panamá por violencia de género, aunque esa cifra representa un 40% menos que los primeros ocho meses del año pasado, según estadísticas oficiales del Ministerio Público.
Este crimen ocurre meses después de que otra joven de 22 años fuera asesinada a puñaladas por su pareja, caso que terminó en condena de 23 años para el agresor, calificada como insuficiente por familiares y activistas.
Grupos feministas y sobrevivientes denuncian que las medidas de protección en Panamá no funcionan y que las autoridades a menudo minimizan las denuncias de violencia doméstica. En septiembre pasado, la Defensoría del Pueblo denunció que una mujer asesinada ese mes había puesto una denuncia que no fue atendida.
El caso sacude nuevamente a la sociedad panameña y la exigencia de políticas públicas que garanticen la seguridad de las mujeres ante amenazas reales y efectivas.
