Cheshire East Council negó la aprobación inicial para levantar hasta nueve viviendas asequibles en un terreno rural en Moston, cerca de Sandbach. El promotor, Mark Linge, había propuesto construir en una parcela vacía de 0,35 hectáreas catalogada como “sin valor agrícola” y alejada de explotaciones agrícolas. La ficha técnica, firmada por Lambert Smith Hampton, aseguraba que el terreno es “demasiado pequeño para uso agrícola viable” y que el plan incluía casas de dos, tres y cuatro dormitorios.
Pero los funcionarios municipales frenaron la iniciativa. Argumentaron que el desarrollo no encajaría con el entorno rural y tendría un efecto “visiblemente urbanizador” que dañaría la “característica y belleza intrínseca” del paisaje.
Alrededor de 30 vecinos enviaron objeciones oficiales, señalando problemas como la falta de estacionamiento y riesgos en las vías de acceso. También expresaron preocupación por la ausencia de servicios cercanos, la pérdida de espacios abiertos y un impacto negativo en la biodiversidad local.
El consejo parroquial de Moston se alineó con los vecinos e indicó que el terreno está en zona de campo abierto cerca del histórico canal Trent and Mersey, que sirve como “barrera natural entre zonas construidas y espacios naturales”. Mantener esa separación fue clave para justificar la negativa.
Este rechazo llega en un contexto donde el desarrollo de viviendas asequibles en áreas rurales sigue siendo muy controvertido en Inglaterra. Los planes deben equilibrar la necesidad habitacional con la protección del paisaje y ecosistemas.
Por ahora, no hay señales de que se presenten apelaciones o nuevas solicitudes en Moston. La oposición local y administrativa fue contundente y clara.
