Boca se mueve rápido para no sufrir la posible salida de Miguel Merentiel. El delantero, clave en el ataque xeneize desde su llegada en 2023, generó interés fuerte de Europa y Sudamérica tras su rendimiento contundente y goles decisivos en la Copa de la Liga. Merentiel tiene contrato hasta 2027, pero las ofertas llegarán en diciembre y el club sabe que podría perderlo.
Por eso, Juan Román Riquelme, presidente y cabeza del área deportiva, ya tiene todo pensado. El elegido para reemplazar al goleador es Tomás Molina, punta de Argentinos Juniors que lleva 16 goles en el año y es una de las figuras más letales del torneo. Con 30 años, Molina sabe dónde está el arco y lo demostró este fin de semana anotando dos goles en la goleada 3-0 ante Banfield.
Merentiel tuvo un paso irregular en algunos partidos, como frente a Central Córdoba, pero es innegable su peso ofensivo para Boca y esa jerarquía que levantó el nivel del equipo. Sin embargo, ante la posibilidad de su partida, Riquelme no quiere sorpresas en el próximo mercado y ya tiene en carpeta a Molina para reforzar un frente de ataque que además suma otras figuras.
El plan es claro: mantener la competitividad de Boca rumbo a la Copa Libertadores 2026 y asegurar recambios de calidad en un plantel que aspira a pelear todos los frentes. La tranquilidad para Riquelme es que no tendrá que salir a buscar un delantero en el mercado externo en el corto plazo, el candidato está en la liga local y responde con goles.
La pelota ahora está en el aire: las ofertas por Merentiel llegarán en diciembre. El reloj corre y Boca acelera para no perder nada de tiempo.
