Venezuela anunció este lunes el cierre de su embajada en Noruega, apenas tres días después de que la líder opositora María Corina Machado recibiera el Premio Nobel de la Paz por su lucha por la democracia.
El gobierno venezolano no se refirió directamente al Nobel ni a Machado, pero en un comunicado atribuyó la decisión a un proceso de “reestructuración integral” de su servicio exterior. La cancillería nunca explicó si el reconocimiento influyó en la medida.
Además, Venezuela anunció el cierre de su embajada en Australia y la apertura de nuevas sedes diplomáticas en Zimbabue y Burkina Faso, países considerados “socios estratégicos” en la lucha contra las “presiones hegemónicas”, según el comunicado oficial.
Noruega, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, lamentó el cierre. La portavoz Cecilie Roang dijo a AFP que la embajada venezolana notificó la clausura sin brindar una razón. “Pese a nuestras diferencias, Noruega desea mantener abierto el diálogo con Venezuela”, añadió.
El Comité Nobel noruego, liderado por cinco miembros designados por el Parlamento, anunció el viernes pasado el galardón a Machado. El presidente del comité, Jørgen Watne Frydnes, destacó que el premio reconoce “su incansable trabajo en promoción de los derechos democráticos y la búsqueda de una transición pacífica de dictadura a democracia”.
Machado, de 58 años, ha estado en la clandestinidad desde agosto de 2024 luego de grandes protestas contra la reelección de Nicolás Maduro, entorno marcado por denuncias de fraude electoral. Su premio fue dedicado “al pueblo sufriente de Venezuela” y al expresidente estadounidense Donald Trump, de quien espera apoyo para sacar a Maduro del poder.
Por su parte, Maduro calificó a Machado el domingo como una “bruja demoníaca” pero no mencionó el Nobel. La cancillería venezolana aseguró que “el Premio Nobel es independiente del gobierno noruego” y derivó cualquier comentario a la organización que lo entrega.
Este lunes la embajada venezolana en Oslo estaba incomunicada. Según informaron medios noruegos y AFP, ni sus teléfonos ni líneas de contacto respondían al cierre de esta edición.
