Científicos de la NASA junto a expertos internacionales reportaron un descubrimiento sin precedentes en la frontera magnética de la Tierra. Por primera vez, identificaron una estructura llamada switchback magnético en la región exterior de la magnetosfera, un fenómeno hasta ahora sólo observado cerca del Sol.
El hallazgo fue posible gracias a la misión Magnetospheric Multiscale (MMS), compuesta por cuatro satélites que monitorean la dinámica del campo magnético terrestre. El equipo liderado por E. O. McDougall y M. R. Argall detectó un patrón en zigzag que indica un giro abrupto en las líneas del campo magnético, característico de los switchbacks.
Antes, estos switchbacks sólo se habían registrado en la corona solar, gracias a las sondas Parker Solar Probe. Ahora se sabe que estas estructuras también surgen donde el viento solar –un flujo de plasma supersónico– se topa con la magnetosfera de un planeta.
El estudio publicado en Journal of Geophysical Research: Space Physics explica que el fenómeno aparece cuando líneas magnéticas opuestas se rompen y reconectan en la frontera entre el viento solar y la magnetosfera, específicamente en la magnetopausa y el magnetosheath. Esto genera una mezcla de plasma solar y terrestre.
Los científicos advirtieron que este proceso de reconexión magnética es clave para entender la transferencia de energía y partículas que puede desencadenar tormentas geomagnéticas y auroras, eventos que afectan directamente las comunicaciones y la tecnología en la Tierra.
La MMS registró la perturbación giratoria en el límite externo de la magnetosfera, que rotó y luego regresó a su posición original, dejando un rastro en zigzag comprobado por el análisis del parámetro z, un indicador técnico que confirma la naturaleza del switchback.
Este avance abre nuevas oportunidades para estudiar el clima espacial sin exponer sondas a las duras condiciones cerca del Sol, convirtiendo la frontera terrestre en un laboratorio natural para comprender mejor cómo se forman y evolucionan estas estructuras magnéticas en todo el sistema solar.
