Javier Flores Saldivár, Fiscal General de Justicia de Nuevo León, presentó esta semana la nueva Política de Persecución Penal del estado durante un evento en la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Flores Saldivár detalló que la persecución penal enfrenta retos graves: la demora en resultados, la alta reincidencia delictiva, la necesidad de respuesta rápida ante escaladas violentas, y la crisis de legitimidad institucional frente a una ciudadanía insegura.
El plan busca responder de forma puntual a las violencias más dañinas, ofrecer apoyo efectivo a víctimas, debilitar los patrimonios ilícitos, garantizar justicia para mujeres, niños y adolescentes, y reforzar la confianza ciudadana.
Para conseguirlo, se implementará un modelo de tres niveles que incluye distribución eficiente de casos, aplicación de objetivos político-criminales para priorizar investigaciones, y un sistema de evaluación tanto institucional como individual para impulsar buenas prácticas y resultados.
Una novedad en esta política es el fortalecimiento de la Unidad de Imputado Desconocido, además del desarrollo de herramientas digitales para análisis criminal y estrategias específicas para atacar el dinero ilícito.
Flores Saldivár insistió en que esta política responde a una demanda social urgente en Nuevo León, donde la inseguridad sigue siendo la principal preocupación. “Necesitamos coordinación entre todas las instituciones y un enfoque claro para bajar la violencia”, dijo.
La Fiscalía firmó la presentación ante estudiantes y expertos en derecho y criminología para transparentar sus estrategias y buscar un trabajo conjunto con la academia y la sociedad civil.
El anuncio llega en un momento clave para Nuevo León, donde la delincuencia organizada y los índices de violencia mantienen la atención estatal y federal enfocada en fortalecer el sistema de justicia y seguridad.
