Reyes Martel, magistrada del Juzgado de Menores nº 1 de Las Palmas de Gran Canaria, desmiente la ola de violencia contra menores migrantes tras el ataque al futuro centro en Monforte de Lemos.
Este fin de semana, el edificio destinado a un centro para menores extranjeros en Monforte (Lugo) sufrió la acción violenta de ataques con artefactos explosivos. Martel calificó esos actos de “arranques de violencia infundados y peligrosos”.
La jueza, que participa en el proyecto de integración social UP2U Project – Depende de Ti, criticó la percepción errónea sobre los delitos cometidos por menores extranjeros. Citando datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), afirmó que sólo el 4% de los delitos cometidos por menores en España corresponden a extranjeros, una cifra que “invita a la reflexión”.
“Hay que tratar con mucho cuidado estos temas. No hay que fomentar de ninguna manera esa idea de que la culpa de todo la tienen estos chicos, estas chicas, porque no es verdad”
Martel también rechazó el uso del término “mena” por considerarlo despectivo y puso en duda propuestas para bajar la edad penal, recordando que trabajadores de la justicia juvenil (magistrados, técnicos, educadores y trabajadores sociales) coinciden en que la solución no está en reformar el Código Penal.
Además, la jueza explicó que la mayoría de los delitos cometidos por estos jóvenes no son graves ni afectan a la sociedad en general, sino que se producen en entornos de protección, como los propios hogares donde residen. Denunció el hacinamiento y la falta de recursos en estos centros, especialmente en Canarias, donde el exceso de menores y la diversidad cultural dificultan la atención adecuada.
“No hay medios ni educadores para tratar a estos menores. Es un descontrol total. Cada uno viene de un país diferente, hablan lenguas diferentes y los metemos en el mismo hogar, superando las capacidades educativas que tenemos”, advirtió.
La magistrada lanzó un claro mensaje para frenar el estigma y la violencia contra menores migrantes, llamando a un debate real que no se base en prejuicios ni en cifras manipuladas.
