Saint-Germain-en-Laye prepara la restauración urgente de un valioso cuadro del siglo XIX ubicado en la iglesia Saint-Germain, alertan autoridades locales.
Se trata de «Procession de Saint-Charles Borromée pendant la peste de Milan», una pintura al óleo sobre tela de 1828 obra de Étienne Barthélemy Garnier. Esta pieza, una de las primeras colgadas en la iglesia consagrada en 1827, presenta un estado sanitario «preocupante», según el Ayuntamiento.
La tela, que mide 2,32 m por 1,42 m e insertada en un retablo de madera, sufre múltiples daños: acumulación masiva de polvo, despliegues, grietas, desgarros profundos y un barniz oxidado. La tensión del lienzo está comprometida y el bastidor de madera que lo sostiene requiere tratamiento inmediato. El marco también está muy sucio y necesita restauración.
«Esta pintura está en el edificio propiedad del municipio, con el obispado como usuario. La mayoría del patrimonio pictórico pertenece al municipio, por eso esta inversión tiene que salir de aquí», explica el alcalde Arnaud Péricard.
El coste total de la operación se estima en 16.888,80 € incluyendo IVA, de los cuales cerca de 6.000 € corresponden a la restauración del marco. La restauradora a cargo será Corinne Prévost, asociada con Atelier Seigneury para el proceso.
El Ayuntamiento ha solicitado al Consejo departamental de Yvelines una ayuda que podría cubrir hasta el 65 % de los costes dentro de un programa para proteger el patrimonio histórico local. Saint-Germain-en-Laye ya ha utilizado esta línea de apoyo para otras restauraciones recientes, como el monumento a los muertos y muebles del siglo XVIII ubicados en el Ayuntamiento.
La restauración es un paso crucial para preservar esta obra significativa de la historia local, encargada en 1827 por una familiar directa del artista – su tía, parroquiana de la iglesia – lo que añade valor patrimonial y emocional a la intervención.
La obra será retirada pronto para iniciar los trabajos que buscan devolver la pintura a un estado estable y protegido, mitigando deterioros provocados por casi dos siglos de exposición y el paso del tiempo.
La iglesia Saint-Germain, cuya construcción comenzó en 1766 y se finalizó en 1827, alberga así un nuevo foco de atención patrimonial con esta intervención.
