Decenas de agricultores y colectivos sociales se movilizan este martes 14 de octubre en París para protestar contra el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y países del Mercosur, denunciado como una amenaza para la soberanía alimentaria y el sector agrícola francés.
La convocatoria fue lanzada por la Confédération Paysanne, que inició la marcha a las 12:30 horas desde la Esplanade des Invalides hasta los pies de la Torre Eiffel, con tractores y música para enfatizar su rechazo. El sindicato asegura que el tratado, negociado durante décadas y firmado a finales de 2024, favorecerá las importaciones masivas de productos agrícolas como carne de vacuno, pollo, azúcar y miel a precios bajos, dañando a los productores locales.
Stéphane Galais, portavoz de la Confederación, ya había condenado el pacto durante el Sommet de l’élevage en Auvernia:
“Este acuerdo destruye nuestra soberanía alimentaria y promueve una competencia feroz basada en el menosprecio de los estándares de producción.”
En un contexto de urgencia climática, Galais cuestionó la lógica de intercambiar productos industriales y automotrices contra alimentos.
La presión sobre el presidente Emmanuel Macron es intensa. En febrero, durante el Salón de la Agricultura, Macron calificó el texto como “malo” y aseguró que haría “todo lo posible para proteger la soberanía alimentaria europea”. Sin embargo, la postura del gobierno francés ha mostrado cierta flexibilización ante la Comisión Europea, que comenzó la ratificación del acuerdo en septiembre.
Bruselas intentó calmar las preocupaciones con “cláusulas de salvaguarda” reforzadas para controlar importaciones repentinas o caída en precios, pero los agricultores ven estas medidas como insuficientes y poco fiables.
Además, la manifestación coincide con un juicio en el Tribunal Judicial de París contra dos miembros de la Confederación Paysanne, acusados de violencia y rebeldía por protestas contra un encuentro del comercio de cereales en diciembre pasado. Este detalle añade una nota de tensión política y social a la movilización.
La unión de todos los sindicatos agrícolas en rechazo al acuerdo subraya la firme oposición en el sector, representado también por grupos como la FNSEA-Jeunes Agriculteurs, que ya movilizó contra el Mercosur a finales de septiembre.
Mientras la UE apuesta a ampliar la exportación de vehículos, maquinaria y vinos hacia América Latina, los agricultores franceses advierten que la apertura fronteriza traerá dumping agrícola y erosión de su modelo de producción sostenible, en un momento crítico para la agricultura europea.
La marcha en París es un nuevo capítulo en la lucha por el futuro del campo francés, donde el terreno político y social sigue moviéndose rápidamente.
