Marseille ha tomado una decisión tajante contra los buses turísticos que saturan el Vieux-Port. El ayuntamiento anunció la prohibición de la circulación de estos vehículos en esta emblemática zona para reducir las molestias visuales y sonoras que generan.
En promedio, 56 buses turísticos transitan diariamente por el Vieux-Port, una cifra que la alcaldía considera excesiva para un espacio tan frecuentado por residentes y visitantes. La medida busca frenar tanto el ruido como el impacto visual que estos grandes vehículos provocan en la vida cotidiana y la experiencia de turistas y locales.
El Vieux-Port es un punto neurálgico de la ciudad, con calles estrechas y un ambiente histórico que choca con el tránsito pesado y constante de los buses. La alcaldía de Marseille ha respondido con esta restricción para preservar la calidad del espacio público.
De momento, no se han detallado las alternativas para los operadores turísticos, pero la medida entra en vigor de forma inmediata para evitar la acumulación y los trastornos frecuentes denunciados por vecinos y comerciantes.
Este paso forma parte de un esfuerzo mayor de la ciudad por controlar el turismo masivo y proteger barrios emblemáticos amenazados por la saturación y contaminación asociadas al transporte pesado.
Los próximos días serán clave para observar el impacto real de esta prohibición en la movilidad y el turismo local, mientras Marseille redefine cómo manejar la afluencia en uno de sus lugares más icónicos.
