El Partido Socialista ya tiene claras las condiciones para no censurar el gobierno de Sébastien Lecornu. Antes incluso de que el primer ministro pronuncie su discurso de política general este martes 14 de octubre a las 15 horas, el PS ha fijado dos exigencias esenciales: la suspensión total de la reforma de las pensiones, tanto en edad como en trimestres, y la eliminación del polémico artículo 49.3.
Christian Assaf, presidente del grupo socialista en el consejo regional de Occitania y vicepresidente de la Metrópoli de Montpellier, confirmó esta mañana que el anuncio oficial del Premier dictará la posición final del partido. “Si Lecornu suspende la reforma de pensiones, que afecta a 1,5 millones de personas, e incluye un enmienda para proteger a 200,000 mujeres solas, y garantiza que no usará el 49.3, favoreceremos la estabilidad del país a cambio de justicia social y fiscal”, afirmó Assaf.
“No es una carta blanca al gobierno. Seguiremos oponiéndonos a cualquier medida ultraliberal” – Christian Assaf
El Partido Socialista discutirá estas condiciones en una reunión de su buró nacional prevista a las 13 horas, justo antes del discurso de Lecornu y antes de una intervención pública de Olivier Faure en respuesta a lo que anuncie el primer ministro. Aunque el PS aboga por la estabilidad, no renuncia a la vigilancia y advierte que no otorgará un cheque en blanco a la coalición gubernamental.
El uso del artículo 49.3, que permite aprobar leyes sin voto parlamentario, ha sido uno de los puntos más criticados por la oposición en esta legislatura, y la reforma de pensiones sigue generando fuerte rechazo social y político. La negociación con el PS será clave para la viabilidad del segundo gobierno bajo Lecornu.
Por ahora, el desenlace queda en manos del discurso gubernamental y la capacidad de Lecornu para responder a las demandas socialistas sin recurrir a atajos constitucionales que tensionan la escena política francesa.
