Kyoto Group, empresa noruega especializada en almacenamiento térmico, inauguró un sistema de 56MWh en una planta de procesamiento de maíz en Hungría que reemplazará el uso de gas natural.
La instalación está en Tiszapüspöki, en la región de Northern Great Plain, y es la segunda implementación de su tecnología Heatcube en Europa tras un primer despliegue en Dinamarca este mismo año.
Heatcube convierte electricidad en calor mediante resistencias eléctricas, almacenando este calor en sales fundidas para liberarlo cuando se requiera. Este sistema tiene capacidad para generar más de 30GWh de calor industrial al año, suficiente para cubrir las necesidades térmicas de la planta sin usar gas.
La compañía asegura que el Heatcube funciona con un 93% de eficiencia en el ciclo de carga y descarga, opera a temperaturas entre 150 y 300 grados Celsius y tiene una vida útil proyectada de más de 25 años.
KALL Ingredients optó por un modelo de negocio de “calor como servicio” con un contrato a 15 años con Kyoto Group. El proyecto fue posible gracias a la colaboración con Kyotherm, principal inversor, y el trader energético local Energiabörze, que también participa en la propiedad minoritaria.
Este avance es una muestra palpable del esfuerzo para descarbonizar procesos industriales complejos, un sector difícil de electrificar y donde el calor a alta temperatura suele depender de combustibles fósiles.
Además, el aparato se conectará a mercados de flexibilidad, garantizando que se recargue preferentemente con energía renovable cuando esté disponible.
Kyoto Group compite con varias firmas en Europa, EE.UU. e Israel que buscan soluciones similares con almacenamiento térmico de sales fundidas o tecnologías alternativas como las baterías de arena de Finlandia, todas orientadas a quitar el gas y carbón de la industria y la calefacción urbana.
Con la instalación en Hungría, la ambición del sector es acelerar la sustitución del gas natural en Europa para reducir emisiones industriales y cumplir objetivos climáticos.
