Las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos se dispararon el 14 de octubre luego que el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, acusó a Pekín de debilitar la economía mundial con nuevas restricciones a la exportación de tierras raras.
Estas materias primas, esenciales para sectores críticos como la defensa y la tecnología, están ahora bajo un régimen de permisos estrictos que incluye no solo los minerales en bruto, sino también imanes, aleaciones y materiales para semiconductores. China controla más del 90% de la capacidad mundial de refinación y busca usar esta ventaja como arma en la disputa comercial.
“Con estas medidas quieren arrastrar al resto del mundo por su debilidad económica” dijo Bessent al Financial Times, “puede ser un modelo leninista, pero China será la más afectada si la economía global se ralentiza.”
En respuesta, el Ministerio de Comercio chino denunció la “intimidación” de Washington al amenazar con imponer aranceles adicionales del 100% sobre productos chinos y controlar la exportación de software estratégico, medidas que el presidente Donald Trump anunció vigentes a partir del 1 de noviembre.
Trump calificó la medida china de usar las tierras raras como “un acto hostil” y dejó entrever la posibilidad de cancelar la reunión prevista con el presidente chino Xi Jinping. Mientras tanto, las exportaciones chinas hacia Estados Unidos marcaron su sexto mes consecutivo de caída, con un descenso del 27% en septiembre respecto al año pasado.
La disputa también se refleja en otros frentes comerciales, con Washington frenando compras chinas de soja y China elevando tarifas portuarias. El control casi absoluto de China sobre las cadenas de suministro críticas ha impulsado a EE.UU. a acelerar proyectos mineros estratégicos y reforzar la producción local para reducir su dependencia.
Expertos y analistas chinos han promovido abiertamente la estrategia de convertir las tierras raras en “la gran arma para estrangular a Estados Unidos”, confirmando la alta tensión que sigue marcando esta guerra comercial que impacta a la economía global.
