El cáncer de mama sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer en mujeres argentinas, con cerca de 750 casos nuevos y 300 muertes anuales solo en Mendoza, según datos del Ministerio de Salud provincial.
En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, la Organización Mundial de la Salud recordó que alrededor de 670.000 mujeres mueren cada año en el mundo por esta enfermedad que puede prevenirse en un 50% con cambios simples en los hábitos diarios.
Históricamente se atribuyó la mayoría de los casos a factores genéticos, pero la Organización Panamericana de la Salud aclara que solo entre el 5% y el 10% están ligados a mutaciones como BRCA1 o BRCA2.
“Existe el mito de que la enfermedad es inevitable cuando hay antecedentes familiares. Hasta el 50% de los casos podrían evitarse modificando hábitos cotidianos”, indicó la ginecóloga Inés Diaz, de Boreal Salud.
Los factores de riesgo modificables con mayor impacto son:
- Obesidad y sobrepeso: Mantener un peso saludable podría prevenir hasta el 20% de los casos.
- Consumo nocivo de alcohol: Reducirlo evitaría cerca del 14% de diagnósticos.
- Inactividad física: Actividades como caminar o trotar pueden bajar el riesgo entre 25% y 40%.
- Dieta deficiente: Comer pocas frutas y verduras y muchas grasas saturadas aumenta la vulnerabilidad.
Además de estos hábitos, la detección precoz es vital. Se recomienda hacerse una mamografía anual a partir de los 40 años, acompañada de controles periódicos y autoexploración.
“La detección temprana no solo baja la mortalidad, sino que también mejora la calidad de vida al permitir tratamientos menos invasivos y más efectivos”, agregaron especialistas de Boreal Salud.
A pesar de la accesibilidad, muchas mujeres postergan los controles por desconocimiento o temor, un problema que las campañas buscan revertir. La prevención y el diagnóstico oportuno siguen siendo las herramientas más efectivas para frenar el impacto del cáncer de mama en Argentina.
