El Ejército de Estados Unidos realizó un bombardeo esta mañana contra una narcolancha frente a las costas de Venezuela que dejó seis muertos. Así lo informó el presidente Donald Trump a través de su cuenta en Truth Social.
Según Trump, el ataque fue ordenado por el secretario de Defensa Pete Hegseth y ejecutado en aguas internacionales bajo la jurisdicción del Mando Sur (SOUTHCOM). La embarcación estaba vinculada a una organización terrorista designada por EE.UU. y confirmada por servicios de inteligencia que la relacionaron con el narcotráfico y rutas conocidas de los llamados “narcoterroristas”.
El presidente defendió la acción como parte de su ofensiva militar en el Caribe contra los cárteles de droga. A finales de septiembre, Trump había advertido que su Administración analizaría con seriedad extender esta estrategia “por tierra” en Venezuela, que describió como un país “muy, muy peligroso”.
Por su parte, el gobierno venezolano respondió firmando un decreto para activar un estado de conmoción externa, una medida que autoriza estados de emergencia y excepcionalidades ante posibles agresiones externas. Nicolás Maduro ha manifestado preocupación por las declaraciones y operaciones de Estados Unidos que considera agresivas.
Este nuevo bombardeo ocurre en medio de crecientes tensiones entre Washington y Caracas. EE.UU. califica a Venezuela como un punto crítico para el tráfico internacional de drogas y mantiene operaciones en la región bajo la guerra declarada a los cárteles.
Hasta ahora, no se reportan víctimas civiles ni comentarios oficiales del gobierno venezolano sobre daños materiales o respuesta militar a este ataque específico.
