La Dirección General de Tráfico (DGT) confirma las novedades para renovar el carné de conducir en España, que afecta a cerca de 28 millones de conductores. El proceso puede iniciarse hasta tres meses antes de la fecha de caducidad sin perder días de validez, con el objetivo de evitar aglomeraciones y facilitar la gestión.
La renovación no exige superar un examen, sino pasar un reconocimiento médico en los Centros de Reconocimiento de Conductores (CRC) autorizados. En esos mismos centros se pagan las tasas y se realiza directamente la gestión ante Tráfico, agilizando el trámite. El conductor recibe un carné provisional válido al instante, mientras que el definitivo llega por correo en unas seis semanas.
Los permisos tipo B se deben renovar cada 10 años hasta los 65 años, y luego cada cinco. Para permisos profesionales como camiones o autobuses, la vigencia es de cinco años y también se reduce tras los 65. En función del diagnóstico médico, si la validez se disminuye, la DGT aplica descuentos en la tasa administrativa, que normalmente es de 24,58 euros.
Los descuentos funcionan así: para una renovación de cuatro años hay un 20% de descuento, tres años un 40%, dos años un 60% y para renovaciones de un año, un 80%, dejando la tasa casi gratis. Esto busca compensar a quienes deben renovar más frecuentemente por limitaciones médicas, garantizando un sistema ajustado a cada caso.
El coste total depende del CRC elegido, ya que cada centro fija libremente su tarifa para el reconocimiento médico. De todas formas, la combinación entre un proceso anticipado, simplificado y los descuentos supone un alivio económico y administrativo para millones de conductores en España.
