Gillingham logró un empate agónico 1-1 contra Cheltenham Town en Priestfield, con un gol en el minuto 90 de Elliott Nevitt que mantiene vivo el espíritu del equipo en una etapa complicada.
El club kentés acaba de encajar su primera derrota en 21 partidos ligueros tras perder 1-0 contra Harrogate Town el 27 de septiembre, mismo día en que se confirmó que el entrenador Gareth Ainsworth se retiraría temporalmente para someterse a una cirugía de corazón tras un chequeo rutinario. Los informes indican que la operación fue un éxito, pero Ainsworth seguirá fuera varias semanas.
Mientras tanto, el asistente Richard Dobson ha tomado las riendas en un contexto complicado. Gillingham ha lidiado con múltiples bajas clave, incluyendo la lesión grave del defensa Conor Masterson y la ausencia de su capitán Armani Little, junto a los laterales Garath McCleary y Jonny Smith, además del mediapunta Bradley Dack con molestias y la suspensión de su delantero referencia, Josh Andrews.
En cancha, las dificultades se reflejaron, especialmente en el partido contra Milton Keynes Dons donde Gillingham perdía 3-0 a los 69 minutos. Aunque intentaron una remontada tardía que dejó el marcador en 3-2, el resultado dejó claro el impacto de la falta de plantilla completa. Aun así, el equipo no perdió la determinación ni el esfuerzo.
El choque contra Cheltenham fue un monólogo del equipo local, que generó numerosas ocasiones pero no pudo transformar ninguna hasta que el equipo visitante marcó en el 87′, un golpe duro en la moral local.
Pero Gillingham no se rindió. Fue entonces cuando entró al campo Elliott Nevitt, delantero que había quedado fuera del once inicial por primera vez esta temporada. Conocido por su entrega incansable, pese a llevar la temporada sin marcar, Nevitt aprovechó un rebote para anotar un disparo bajo que rozó la victoria.
Este gol representa su primero del curso y es símbolo del carácter de un equipo que, a pesar de la adversidad y la incertidumbre sobre la vuelta del entrenador Ainsworth, sigue peleando y sumando puntos cruciales para mantenerse competitivo.
Los fans de Gillingham valoran el compromiso de Nevitt y confían en que el equipo continuará creciendo, esperando el regreso pronto de Ainsworth, mientras el club navega esta difícil fase de la temporada con espíritu incansable.
