La Protezione Civile regional ha emitido una alerta naranja por riesgo hidrológico e hidrometeorológico para temporales que afecta principalmente a la provincia de Bari y la zona adriática de Puglia Central. Esta alerta entra en vigor a partir de la medianoche del 16 de octubre y se mantendrá vigente durante las siguientes 20 horas.
Las autoridades advierten la llegada de fenómenos meteorológicos severos con lluvias intensas, tormentas eléctricas, ráfagas de viento y posibles granizadas. El comunicado oficial apunta a “precipitaciones de carácter variable, incluso localmente intensas, con actividad eléctrica frecuente y riesgos de ráfagas fuertes”, especialmente en áreas costeras.
Regiones bajo alerta: riesgo naranja y amarillo
La alerta naranja afecta la Puglia Central Adriática, incluyendo las provincias de Bari, así como el Salento y las cuencas hidrográficas de Lato y Lenne. Estos territorios están en riesgo elevado por posibles inundaciones y problemas causados por vientos fuertes y tormentas.
En contraste, el resto de la región — áreas como Gargano y el Sub-Appennino Dauno — permanece bajo alerta amarilla, una señal de riesgo menor, pero que requiere precaución ante la posibilidad de lluvias y condiciones climáticas inestables.
Pronóstico y detalle de las tormentas
Los meteorólogos anticipan una jornada con “precipitaciones de dispersas a generalizadas” que esta vez tendrán un “carácter claramente tormentoso”. Esto incluye la posibilidad de lluvias localmente intensas capaces de provocar acumulaciones puntuales de agua que aumenten el riesgo de inundaciones repentinas, especialmente en áreas urbanas y cuencas fluviales.
Las tormentas estarán acompañadas de actividad eléctrica frecuente y la probabilidad de granizo. Las ráfagas de viento pueden alcanzar velocidades significativas que añaden un agravante al estado del tiempo. Esto puede afectar el tráfico y la movilidad, además de causar daños puntuales en infraestructuras y el suministro eléctrico.
Impacto para habitantes y servicios
Las autoridades locales recomiendan a los residentes de las zonas afectadas estar atentos a las actualizaciones emitidas por la Protezione Civile y tomar medidas preventivas como evitar desplazamientos innecesarios, asegurar objetos sueltos en exteriores, y preparar sistemas de evacuación en caso de emergencias hídrico-geoambientales.
El servicio de emergencias se mantiene en alerta especial. Se espera desplegar recursos para atención rápida a eventuales inundaciones, interrupciones eléctricas o incidentes derivados del temporal.
Contexto y precedentes
Estos episodios no son infrecuentes en otoño en el sur de Italia, donde las tormentas pueden desencadenar fenómenos hidrológicos repentinos debido a la orografía y la concentración urbana costera. Puglia, con su combinación de litoral extenso y cuencas hidrográficas sensibles, se ve particularmente afectada en estos meses.
La alerta naranja es la segunda más alta en la escala italiana de avisos meteorológicos, indicando peligro significativo y la necesidad de vigilancia activa. En los últimos años, esta región ha reforzado su sistema de monitoreo y respuesta rápida ante condiciones climáticas extremas, justamente por el incremento de fenómenos de riesgo asociados al cambio climático.
¿Qué esperar para el fin de semana?
Los meteorólogos señalan que tras el paso de estas tormentas, el clima en Bari y alrededores será variable durante el fin de semana, con períodos de mejoría pero riesgo de nuevos episodios aislados. Se recomienda continuar con vigilancia y seguir los boletines oficiales.
Estas condiciones variables se deben a la interacción de masas de aire frío y caliente que atraviesan la península, generando inestabilidad atmosférica que se traduce en lluvias y tormentas localizadas.
En resumen, el sur de Italia enfrenta desde esta madrugada un episodio de tormentas con potencial de afectar la vida diaria, la movilidad y varios servicios públicos, con especial atención puesta en la provincia de Bari y la costa adriática que deben prepararse para 20 horas de condiciones complicadas.
Fuentes oficiales insisten en la prudencia y en respetar las indicaciones de emergencia para evitar incidentes y minimizar daños, manteniendo comunicación constante con las entidades regionales de Protección Civil.
