Fougères vive tensión esta semana tras detectarse un riesgo serio de derrumbe en un edificio ubicado en pleno centro, en la esquina de la calle du Tribunal con la avenida General de Gaulle.
Desde hace meses, autoridades municipales seguían la evolución de grietas cada vez más preocupantes y un área del muro abombada por humedad. Ayer, 15 de octubre, una empresa que trabajaba en el vecindario alertó que la situación empeoraba, lo que activó la respuesta inmediata del ayuntamiento.
El alcalde usó sus facultades para restringir el acceso y asegurar el perímetro con barreras que impiden a peatones acercarse a la fachada afectada. Dos señales advierten del peligro de derrumbe mientras el edificio permanece cerrado al público indefinidamente.
La municipalidad aclaró que no es propietaria del inmueble y que avisó al sindicato de coproprietarios para que tomen medidas. Sin embargo, subrayan que la acción rápida era imprescindible para evitar accidentes.
“Pedimos que un experto designado por el tribunal administrativo inspeccione de inmediato para evaluar el riesgo real,” explicó la alcaldía de Fougères.
El emblemático muro, conocido por su trompe-l’œil gigante pintado en los 90, ahora es foco de preocupación pública y vigilancia constante. No hay fecha aún para el dictamen del perito ni para la reapertura de la zona.
La ciudad recuerda a los vecinos y transeúntes evitar acercarse y respetar el perímetro cerrado por seguridad.
