Victoria’s Secret regresó anoche con su icónico desfile en Brooklyn, en Steiner Studios, marcando el regreso del espectáculo que dominó la moda femenina durante décadas.
El evento se transmitió en vivo vía Prime Video y en redes sociales, combinando la tradición de la marca con una visión moderna de la belleza. La pasarela fue una muestra de diversidad y energía, con estilos y rostros variados, simbolizando un nuevo capítulo para la firma.
Esta edición contó solo con actuaciones femeninas que electrizaron al público. La rapera Missy Elliott, la estrella pop Madison Beer, la latina Karol G y el grupo K-pop TWICE dinamizaron cada segmento con sus shows, recreando la atmósfera de gloria del show en sus mejores años.
El desfile reunió a leyendas que construyeron la marca como Adriana Lima, Alessandra Ambrosio, Doutzen Kroes, Candice Swanepoel, Behati Prinsloo, Jasmine Tookes y Lily Aldridge. También brillaron las hermanas Bella y Gigi Hadid, Irina Shayk, Joan Smalls, Ashley Graham y Barbara Palvin.
El desfile abrió paso a nuevos rostros como la gimnasta Sunisa Lee, las modelos Jumiya Niu y Precious Lee, y la actriz y modelo Barbie Ferreira. La gran sorpresa fue la presencia de la jugadora de baloncesto Angel Reese, debutando como ángel de Victoria’s Secret y capturando toda la atención mediática.
La combinación de veteranas y nuevas caras simbolizó la intención de Victoria’s Secret de conectar generaciones y modernizar su imagen en un mercado muy competitivo, buscando recuperar el prestigio perdido.
El show fue un claro mensaje de que Victoria’s Secret apuesta fuerte por un futuro más inclusivo y vibrante, usando su reputación histórica y la frescura de nuevos talentos para mantenerse relevante.
