El Gobierno de Sébastien Lecornu resistió este jueves dos mociones de censura presentadas por La France Insoumise (LFI) y el Rassemblement National (RN), pese a fracturas internas en varios grupos parlamentarios.
La moción de censura de LFI obtuvo 277 votos, insuficientes frente a los 289 necesarios. La del RN solo logró 144 votos. Sin embargo, la noticia fue la ruptura de disciplina de varios diputados.
En Les Républicains (LR), la única diputada que ignoró la orden de no votar la censura fue Alexandra Martin, cercana a David Lisnard y representante de la 8ª circunscripción de Alpes-Maritimes. Martin votó ambas mociones de censura, una anomalía dentro de su grupo.
En el Partido Socialista (PS), siete diputados frondeurs apoyaron la moción de LFI: Christian Baptiste, Béatrice Bellay, Paul Christophle, Peio Dufau, Fatiha Keloua Hachi, Philippe Naillet y Jiovanny William, rompiendo con la consigna de su partido.
En torno a la moción de RN, además de Alexandra Martin, otros dos diputados LR votaron a favor: François-Xavier Ceccoli (Haute-Corse) y Pierre Cordier (Ardennes).
Por su parte, el grupo ecologista había pedido votar a favor de la censura, pero tres diputadas ecologistas se apartaron de esa posición: Delphine Batho (Deux-Sèvres), Catherine Hervieu (Côte-d’Or) y Dominique Voynet (Doubs).
Finalmente, en el grupo comunista, dos parlamentarios que debían votar a favor de la censura no lo hicieron: Yannick Monnet y Mereana Reid Arbelot.
Estas fracturas internas reflejan la creciente tensión política y la falta de unanimidad incluso dentro de bloques que se oponen al Gobierno. Las mociones no consiguieron derribar a Lecornu pero sí pusieron en evidencia disensiones internas antes de debates clave en la Asamblea Nacional.
