A poco más de una hora de Ibagué, el municipio de Venadillo emerge como un destino clave para quienes buscan desconectarse y disfrutar del Tolima profundo.
Este pueblo tolimense combina parques, paisajes y balnearios con un ritmo de vida tranquilo, alejado del bullicio urbano. Para llegar desde Ibagué hay que tomar la vía que conecta con Lérida o Armero, el trayecto dura cerca de 70 minutos, aunque varía según el tráfico. Desde Bogotá el recorrido se extiende hasta cuatro horas.
Venadillo mantiene su esencia entre montañas y calles calmadas que rezuman historia y tradición. Su construcción más emblemática es la Iglesia Santa Bárbara, antigua y patrimonio local. En el centro, el Parque Municipal Los Venados atrae con su Monumento a los Venados, símbolo del municipio.
Los visitantes pueden refrescarse en balnearios como La Cascada, El Palmar y La Cubana, sitios muy solicitados en temporada alta. Para los que buscan más aventura, el Parque Ecoturístico y de Aventura Amanecer de los Venados ofrece cabinas para alquilar, piscinas, senderos naturales y opciones para acampar.
En este parque también se practican actividades como tirolesa, puentes tibetanos, jet ski, kayak y bicicleta acuática. La oferta gastronómica local no se queda atrás: avenas, fritanga tolimense, lechona, tamal venadilluno y el tradicional guarapo conocido como “whisky venadilluno” forman parte de la experiencia.
Venadillo, con su mezcla de tranquilidad, riqueza natural y cultura, se presenta como un punto emergente para el turismo rural en el Tolima, esperando atraer más visitantes interesados en un turismo diferente, lejos de las grandes ciudades y el estrés.
