El Fondo Monetario Internacional valoró públicamente el respaldo del gobierno de Estados Unidos al plan económico argentino, una señal clave para consolidar las políticas de estabilización que impulsa el Gobierno. La directora del FMI, Kristalina Georgieva, destacó que el apoyo del Tesoro estadounidense es crucial para garantizar el avance en el difícil escenario económico del país.
“El gesto de Washington subraya el papel fundamental de los socios internacionales en la promoción de políticas sólidas en beneficio del pueblo argentino”, aseguró Georgieva.
Desde Washington, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, ratificó que “todas las opciones de estabilización están sobre la mesa” para ayudar a Argentina. Entre las medidas mencionadas figuran líneas de swap, compras de divisas y la adquisición de deuda pública en dólares a través del Fondo de Estabilización Cambiaria, una herramienta clave para contener la volatilidad cambiaria que aqueja al país.
“Argentina es un aliado clave de Estados Unidos en América Latina y estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario dentro de nuestro mandato para apoyar al país”, afirmó Bessent.
Desde Buenos Aires, el ministro de Economía, Luis Caputo, calificó la declaración de EE.UU. como un “invaluable apoyo y compromiso” que aporta confianza al mercado y abre la posibilidad de acceder a nuevas líneas de financiamiento en un contexto económico muy complejo.
En línea con estos apoyos, el presidente Javier Milei expresó su “enorme agradecimiento” y llamó a la unidad de quienes defienden las “ideas de la libertad” para trabajar en conjunto por el bienestar del pueblo argentino.
La postura de Estados Unidos tiene un impacto estratégico: al ser principal accionista del FMI, su respaldo suele ser decisivo para la aprobación y continuidad de los programas de asistencia financiera. Para el Gobierno, este espaldarazo estadounidense no solo consolida expectativas positivas en los mercados, sino que también puede facilitar nuevas herramientas para enfrentar la alta volatilidad del dólar.
El apoyo de Washington se produce en un momento de gran inestabilidad cambiaria en Argentina. Las opciones mencionadas por el FMI y el Tesoro norteamericano apuntan a evitar crisis mayores mediante instrumentos financieros que permitan sostener reservas y estabilizar el tipo de cambio.
El Gobierno argentino encara con este respiro externo una etapa clave para evitar un colapso económico mayor, buscando equilibrar las cuentas fiscales y recuperar la confianza internacional.
