Lyon enfrenta un aumento preocupante de la violencia y delictos relacionados con el narcotráfico, confirmó este viernes Thierry Dran, procurador de la República en la ciudad. Tras 18 meses al frente del parquet, Dran admitió que los ataques contra personas han crecido, con especial foco en robos violentos como arrebatos de collares en la céntrica Presqu’île y el sexto arrondissement.
El magistrado resaltó que mantienen “tolerancia cero” ante agresiones a civiles, policías y guardianes penitenciarios, y anunció que incluyen con frecuencia la comparición inmediata para acelerar procesos por esos delitos. Sin embargo, reconoció que la justicia local carece de suficientes recursos para responder a la presión. Hoy operan con 42 magistrados, y la meta es alcanzar 50 para 2029, lo que califica de insuficiente para la tercera jurisdicción más activa de Francia.
En cuanto al narcotráfico, Dran calificó la lucha como una “guerra de larga duración”, sin expectación de victorias rápidas. Reportó recientes arrestos de jefes de redes, incluso internacionales, y operaciones en zonas calientes como Venissieux, La Duchère y La Guillotière. La policía ha reforzado rondas y vigilancias en estos puntos, donde la dinámica criminal puede cambiar rápidamente.
Sobre la llamada “oleada blanca” de cocaína, el procurador advirtió que Lyon es un punto de paso y que el aumento de tráfico y decomisos es real, pero que el foco debe estar en atacar las cadenas superiores de distribución, no solo las “mulas”.
El ascenso de actos de odio es otra señal de alarma. Dran subrayó que el antisemitismo “explota” en la metrópoli y crecen los insultos raciales, con compromiso total de la fiscalía para aplicar cero tolerancia. Algunas acciones como grafitis anónimos son difíciles de esclarecer, pero la respuesta judicial es constante.
“El discurso sobre la inseguridad es político, pero los hechos muestran aumento de agresiones y adaptamos políticas” – Thierry Dran
La polémica también llegó al ámbito político: Dran rechazó críticas sobre laxitud judicial, recordando que la cárcel alcanza niveles récord con 186% de sobrepoblación y se aplican penas largas cuando corresponden. “No se puede meter a 170.000 personas en prisión cada año como si fuera sencillo”, dijo, resaltando la necesidad de penas proporcionales.
Para responder mejor, el procureur subrayó la creación reciente de equipos de apoyo que rodean a los magistrados –una práctica casi inexistente hace pocos años–, pero advirtió que Lyon sigue “subdotada” frente a tribunales de tamaño similar con más recursos.
El debate público sobre seguridad se mantiene vivo. La idea planteada por el exfutbolista y empresario Jean-Michel Aulas de crear una policía metropolitana fue recibida con cautela. Dran no descartó la propuesta, pero recordó que hacerlo implica un gran costo humano y financiero.
Finalmente, sobre las declaraciones de la prefecta del Ródano, quien afirma que el 60% de los robos violentos son cometidos por extranjeros, Dran dijo no contar con datos judiciales precisos para confirmarlo, aunque reconoció que en la mayoría de los casos de arrebatos y robos “probablemente” hay mayor presencia de personas de origen extranjero.
La justicia de Lyon se mantiene en alerta frente a un panorama complicado: violencia creciente, retos en el narcotráfico, aumento de crímenes de odio y una necesidad urgente de más medios para responder. La fiscalía promete mantener la presión y ajustar sus políticas para evitar que la situación escale.
