Ace Frehley, guitarrista y cofundador de Kiss, murió el jueves 16 de octubre a los 74 años en Nueva Jersey. La noticia sacude al mundo del rock, donde Frehley era una leyenda viva con su personaje icónico del “Spaceman” y un estilo inconfundible al mando de la guitarra.
Frehley ayudó a crear la mitología de Kiss junto a Paul Stanley, Gene Simmons y Peter Criss, definiendo un espectáculo de rock con cuero, maquillaje brillante y llamas que marcaron toda una era. Su sonido no solo revolucionó el glam y hard rock de los 70 sino que lo transformó en una auténtica religión para millones.
Kiss saltó a la fama con himnos que aún retumban en estadios: “Rock and Roll All Nite”, el rugido vital de su show. “Detroit Rock City”, un relato oscuro y urbano que abre su álbum Destroyer. “Beth”, la balada más exitosa cantada por el baterista Peter Criss que mostró una faceta más suave tras la máscara. “Love Gun”, puro poder y lirismo del hard rock y “I Was Made for Lovin’ You”, su coqueteo con el disco que sigue petándolo en sus giras finales.
Más que solo riffs o hits, Ace Frehley dejó un sello inolvidable en la historia musical por su virtuosismo y presencia escénica. Su sonrisa cósmica y su guitarra eléctrica encendieron generaciones, usando el escenario como un altar de rock sin límites.
Su influencia se siente hoy en bandas legendarias como AC/DC, Aerosmith y Oasis, que tomaron el relevo electrizando a nuevas audiencias. La muerte de Frehley es un golpe duro para el rock mundial, pero su legado de fuego y maquillaje seguirá vivo para siempre.
Frehley se fue a los 74 años dejando una banda y un género transformados, pero sobre todo una mitología sonora y un espectáculo irrepetible grabados a fuego en la memoria colectiva.
