José Luis Ábalos, exministro socialista, ha denunciado la aparición de pintadas insultantes en la fachada de su vivienda en Valencia, un día después de declarar ante el Tribunal Supremo por presuntos delitos de corrupción relacionados con contratos públicos.
Las pintadas, realizadas con pintura roja, incluyen insultos como “corrupto” y “putero” y una frase sarcástica que alude a unas palabras recientes de Pedro Sánchez: «Son las cinco y aún no me la han comido», aludiendo a una frase que Sánchez dijo públicamente (“Son las cinco y aún no he comido”).
Ábalos acusó en redes sociales a grupos organizados, a los que llamó “focas pagadas”, de repetir actos de vandalismo contra su domicilio, recordando que en junio la puerta del garaje de su casa amaneció pintada con el mensaje “Sánchez, corrupto” semanas después de que la Guardia Civil incautara documentación en el inmueble.
“Las consecuencias peligrosas de la propaganda, la desinformación y la manipulación” reflejadas en estos ataques, dijo Ábalos, que lamentó la falta de protección institucional y calificó la situación como un problema de derechos fundamentales y seguridad ciudadana.
En su mensaje, el exministro comparó la utilización de la mentira y la manipulación informativa con las tácticas del ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels, alertando de una deriva autoritaria que vulnera derechos.
“Hoy soy yo, mañana serás tú”, advirtió Ábalos, instando a las autoridades a proteger a cualquier ciudadano frente a este tipo de agresiones.
