Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, calificó hoy de genocidio la situación en la Franja de Gaza y urgió a la comunidad internacional a no mirar hacia otro lado.
Durante su intervención en el Foro Mundial de Líderes en la Universidad de Columbia en Nueva York, Sánchez denunció el saldo mortal del conflicto: más de 60.000 civiles asesinados, 2 millones de desplazados, hospitales bombardeados y niños muriendo de hambre.
“Somos testigos de uno de los eventos más terribles y oscuros del siglo XXI y no podemos quedarnos paralizados”,
afirmó el presidente español, que defendió el derecho de Israel a existir y protegerse pero diferenció esto de la “asesinato masivo” de civiles.
Sánchez rechazó cualquier doble rasero respecto a otros conflictos actuales, como la invasión rusa en Ucrania. Exigió coherencia en la condena internacional y alertó sobre el peligro de caer en una nueva “espiral de belicismo” que podría dividir al mundo en bloques de influencia como en el pasado.
“¿Qué liderazgo moral podemos desempeñar si abandonamos a los palestinos? El genocidio es el peor crimen de lesa humanidad y mirar hacia otro lado sería imperdonable”,
recalcó.
El jefe del Ejecutivo instó a que Europa redoble sus esfuerzos diplomáticos y fomente alianzas internacionales basadas en un orden global con normas claras y beneficios concretos para los pueblos.
En plena escalada de violencia en Gaza, las palabras de Sánchez suman presión para que la Unión Europea y la comunidad internacional actúen con urgencia y eviten una crisis humanitaria aún mayor.
