Un intenso simulacro de seguridad tuvo lugar la noche del jueves en el barrio de l’Espace d’Albret en Nérac. Las fuerzas de seguridad y rescate montaron una operación a gran escala para ensayar una respuesta coordinada ante un atentado con toma de rehenes.
A las 18 horas, una vecina alertó tras oír disparos y ver un cuerpo tendido en la entrada del Espace d’Albret. En menos de una docena de minutos, la prefectura activó una célula de crisis y el comando operativo se trasladó a la alcaldía de Nérac. Se movilizaron gendarmes de toda la región, policía municipal, bomberos, Samu y militares del 48e Régiment de Transmissions de Agen para contener la supuesta amenaza, que se reveló como unos presuntos secuestradores exigiendo la liberación de Mohamed Amra.
El ejercicio no estaba previsto para los participantes, quienes actuaron en condiciones similares a un evento real. Daniel Barnier, coordinador en terreno, destacó la importancia de la circulación rápida y precisa de la información, mientras estudiantes de enfermería y la ENAP actuaban como víctimas heridas.
Las fuerzas de gendarmería locales fueron las primeras en entrar en contacto con los asaltantes, siguiendo directrices nacionales post-Bataclan. Posteriormente llegaron refuerzos de PSIG de Agen, Tonneins y Villeneuve, y una unidad especial de Blaye. El 48e RT aseguró las calles del barrio para evitar el caos. En el simulacro murieron, “al honor”, varios gendarmes, punto subrayado para enfatizar la realidad del “borrón de guerra” que enfrentaban.
Tras neutralizar a los agresores, los servicios médicos tomaron el control. La iglesia Notre-Dame se transformó en un puesto médico avanzado con víctimas muy bien caracterizadas para aumentar la verosimilitud. El coronel Pergault, adjunto de Sdis 47, destacó la dificultad de contar e identificar a los lesionados como un área clave para mejorar.
El prefecto valoró positivamente la rápida movilización de cerca de 300 actores y la colaboración entre servicios. El sistema de alerta FR-Alert envió notificaciones a los móviles de todos los habitantes de Nérac para informar de la emergencia simulada.
El barrio recuperó la calma alrededor de las 23 horas tras horas de ejercicio que pusieron a prueba la preparación ante un atentado terrorista y la coordinación interinstitucional en Lot-et-Garonne.
