Apple se quedó con los derechos exclusivos para transmitir la Fórmula 1 en Estados Unidos, en un acuerdo récord que según la BBC supera ampliamente lo que pagaba ESPN hasta ahora. La firma de tecnología pagará un total de US$750 millones, casi diez veces más que los US$80 millones anuales que ESPN desembolsaba por la transmisión.
Este nuevo pacto marca un cambio radical en cómo los fanáticos estadounidenses seguirán la F1, una categoría que ha ganado popularidad en el país en los últimos años. Apple, que ha estado expandiendo su contenido deportivo, apuesta fuerte para consolidar su plataforma y competir frente a gigantes tradicionales como ESPN.
Hasta ahora, ESPN era el responsable de la difusión en EE.UU., pero el aumento sustancial en el valor del contrato evidencia la creciente importancia y atractivo comercial de la Fórmula 1 en mercados clave. Este cambio también refleja la tendencia global hacia servicios de streaming y contenido digital, donde Apple quiere estar a la cabeza.
El contrato estará vigente en las próximas temporadas y coloca a Apple en el centro de la transmisión de uno de los deportes de motor más seguidos mundialmente. La temporada de F1 arrancará con esta nueva alianza que seguramente impactará en el negocio y experiencia para los aficionados.
Colombia, aunque no es mercado principal en esta negociación, seguirá de cerca las repercusiones, ya que la expansión del streaming deportivo afecta el acceso y la cobertura deportiva global. Para los fanáticos de la F1 es una señal clara de que la batalla por las audiencias se intensifica también en América.
Apple, consolidada como gigante tecnológico, ahora da un paso más en su apuesta deportiva, poniendo cifras millonarias por un producto en auge dentro de un mercado bastante competido. La próxima batalla será ver cómo domina la pantalla y la atención de los fanáticos frente a las opciones tradicionales y nuevas plataformas.
