Arrancan este viernes 17 de octubre las vacaciones de la Toussaint en Francia, y la mayoría de los viajeros ajusta su presupuesto. La crisis económica obliga a los franceses a cambiar sus hábitos: buscan destinos cercanos y opciones más económicas para no gastar de más.
Corinne Jolly, presidenta de la plataforma de alojamiento PAP, destaca que los apartamentos son hasta un 30% más baratos que las casas. En regiones como Normandía o Bretaña, los precios de apartamentos rondan los 400 euros por semana, un alivio frente a otras zonas más caras.
El sur de Francia, en particular la codiciada Costa Azul, sufre un éxodo por motivos económicos. Xavier Rousselou, portavoz de la plataforma Abritel, confirma que esta temporada hay un aumento considerable de reservas en zonas rurales y boscosas, especialmente en el centro-este del país, donde las búsquedas crecieron más del 250%.
Estas regiones ofrecen precios un 20 a 30% inferiores a los destinos costeros. Los franceses prefieren estancias más cortas, alojamientos sencillos, y no arriesgar un gran gasto en tiempos de incertidumbre financiera.
La Toussaint confirma que el presupuesto está marcando la agenda: quienes quieren desconectar apuestan por la proximidad y la economía. Un cambio claro en una tradición habitual que este año debe contentar al bolsillo.
