Donald Trump firmó un decreto que impondrá aranceles del 25% a camiones medianos y pesados importados y del 10% a autobuses a partir del 1 de noviembre. La medida forma parte de una investigación a comenzar en 2025 sobre la sección 232, que evalúa el impacto de estas importaciones en la seguridad nacional.
Un funcionario estadounidense aclaró que los camiones provenientes de México y Canadá no estarán sujetos al arancel total siempre que cumplan con los requisitos del T-MEC. Solo las piezas fabricadas fuera de Estados Unidos serán gravadas con el 25%, y de momento están exentas hasta que el Departamento de Comercio confirme cómo se aplicará el impuesto.
En cambio, los autobuses importados de México y Canadá pagarán el 10% sin excepción, sin importar si cumplen con el T-MEC o no.
Según la firma Capital Economics, el 78% de los camiones que importa EU provienen de México y otro 15% vienen de Canadá, lo que hace que esta medida tenga un impacto importante en el sector.
Además, la Casa Blanca extendió hasta 2030 una deducción del 3.75% en el precio de catálogo para vehículos fabricados en EU que incluyen piezas importadas, una respuesta a las demandas de la industria automotriz para mitigar el golpe de los aranceles. Este beneficio aplicará igual a los camiones construidos en Estados Unidos.
