Rusia fue confrontada este lunes en el Consejo de Seguridad de la ONU por una violación de espacio aéreo en Estonia, miembro de la OTAN, tras la incursión de tres cazas MiG-31 la semana pasada.
Los países occidentales denunciaron una escalada calculada de Moscú. Representantes de Polonia, Estonia, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea acusaron a Rusia de poner en riesgo la seguridad regional y global. Recordaron anteriores violaciones en Polonia y Rumanía, y reivindicaron la defensa “de cada centímetro del territorio de la OTAN”.
Margus Tsahkna, ministro de Exteriores estonio, afirmó que Rusia es “una amenaza real para la paz y la seguridad globales” y denunció pruebas claras de la violación de soberanía. Desde Polonia, Radosław Sikorski lanzó una advertencia directa: “No vengan a quejarse si Polonia derriba un avión o misil que viole nuestro espacio aéreo”.
La alta representante de la UE, Kaja Kallas, ex primera ministra estonia, calificó la incursión como una “provocación deliberada con efectos potencialmente catastróficos”. Señaló que no parecen “errores” y criticó la falta de disculpas por parte de Moscú.
Desde Washington, el representante Mike Waltz sostuvo que la OTAN defenderá firmemente sus fronteras y alertó que Rusia podría estar ampliando la guerra o ha perdido control sobre sus fuerzas, consideró ambos escenarios “alarmantes”.
Rusa niega y acusa a Occidente de rusofobia
El viceembajador ruso, Dmitry Polyanskiy, negó las acusaciones y acusó a Europa de “odio primitivo” hacia Rusia. Definió la sesión como un “teatro del absurdo” y aseguró que los MiG no violaron espacio aéreo sino que seguían protocolos rumbo a Kaliningrado.
Polyanskiy criticó a Ucrania y a su presidente, Vladimir Zelenski, y aseguró que Europa está dirigida por “pequeños rusófobos cegados”. Rechazó participar en el debate “hasta que Europa supere la histeria” y culpó a Occidente de paranoia e inestabilidad.
Por su parte, China evitó criticar a Moscú y llamó a la moderación para evitar “malentendidos y errores de cálculo”.
La sesión extraordinaria fue convocada por Estonia tras la incursión que se suma a otras violaciones aéreas desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania. Occidente dejó claro que la defensa de la OTAN es innegociable ante una escalada rusa palpable y la negativa directa de Moscú.
