Duke Roufus, figura icónica del kickboxing y entrenador fundamental en las artes marciales mixtas (MMA) en Estados Unidos, murió a los 55 años en Milwaukee. El fallecimiento ocurrió en la madrugada del jueves 16 de octubre, confirmó su amigo y socio Scott Joffe.
Roufus fue un pionero en el kickboxing estadounidense con un récord profesional de 36-8-1 y 8 títulos mundiales a lo largo de los años 90. Tras retirarse de la competición en 2008, apoyó la carrera de numerosos luchadores de élite desde su gimnasio Roufusport, fundado en Milwaukee en 2002.
Su lista de alumnos incluye ex campeones de UFC como Anthony “Showtime” Pettis, Tyron Woodley, y Ben Askren. Precisamente Pettis compartió un sentido homenaje en redes sociales, recordando cómo Roufus lo apoyó tras la muerte de su padre y cómo le enseñó a ser campeón dentro y fuera del octágono.
“I will always make you proud, you’ve taught me so much. I will make sure your legacy continues on,” escribió Pettis en Instagram.
Su influencia en el MMA moderno fue clave, combinando disciplina técnica con un enfoque humano que marcó a generaciones. Otros discípulos y colegas como Sergio Pettis, Erik Koch y Raufeon Stots también expresaron su dolor y gratitud públicamente.
Scott Joffe definió a Roufus como “inspiración pura, pasión y verdadero mentor para todo aquel que entrenó con él”. No solo fue un vencedor en el ring, sino un constructor de talentos que “dejó un vacío imposible de llenar en el deporte”.
El impacto de Duke Roufus se siente no solo en la élite del MMA estadounidense, sino a nivel global. Su legado en el mundo del combate sobrevive a través de sus guerreros y la evolución técnica que ayudó a impulsar desde su gimnasio en Milwaukee.
El mundo del MMA despide a una de sus grandes leyendas, una mente brillante y un hombre que hizo del coaching un arte.
