Carlos Mazón arranca este martes su segundo Debate de Política General ante las Corts Valencianes en un contexto mucho más tenso que hace un año, después del durísimo desgaste sufrido por la gestión de la DANA que sufrió la Comunitat el pasado 29 de octubre.
La emergencia del 29-O marcará el debate, con la oposición enfocada en la crítica a la actuación del gobierno de Mazón y la consecuente presión sobre su liderazgo. Frente al ‘president’, que presentará un balance del año y nuevas propuestas basadas en “políticas de libertad”, estarán los portavoces de PSPV, Compromís y Vox dispuestos a rebatirle con dureza.
La jornada comenzó con una protesta de víctimas de la riada a las puertas del Parlamento, anticipando un ambiente cargado desde la primera hora. La oposición reclamará explicaciones y responsabilidades ante las sombras que aún pesaban sobre el Ejecutivo, mientras que Vox seguirá jugando su papel de aliado estratégico, aunque presionando para sacar concesiones en los presupuestos de 2025.
Desde la ruptura formal con Vox tras la salida del partido de Santiago Abascal del Consell, la relación entre populares y ultraderecha sorprendentemente se ha mantenido delicadamente sólida, especialmente a la hora de aprobar cuentas públicas. Sin embargo, la opinión pública mantiene la incertidumbre sobre la gestión y transparencia del Gobierno valenciano frente a esta crisis histórica.
Mazón, que finalizó el anterior curso político en julio en una posición más consolidada, llega a este debate tocado por las últimas investigaciones y revelaciones judiciales relacionadas con lo ocurrido el 29 de octubre. La sesión plenaria se prevé larga y áspera, con todos los portavoces disponiendo de hasta media hora en sus primeras intervenciones y respuestas sin límite de tiempo por parte del ‘president’.
Tras el debate, la política valenciana afrontará un octubre con intensidad máxima, con la celebración del 9 d’Octubre, un aniversario delicado para Mazón por las protestas ciudadanas esperadas, y el propio aniversario de la DANA, que puede reavivar las críticas. A esto se suman fechas claves para el Ejecutivo, como la decisión sobre los presupuestos de 2026 a finales de mes y la salida prevista de Francisco Gan Pampols del Consell, con la reforma del gobierno autonómico en el horizonte para el 5 de noviembre.
El reto para Mazón es gestionar esta temporada política complicada sin perder más apoyos. El debate será un termómetro clave para medir qué margen de maniobra le queda al ‘president’ ante la creciente presión social y política provocada por la crisis ambiental y sus consecuencias políticas directas.
