El Gobierno de Javier Milei anunció retenciones cero para granos hasta el 31 de octubre para apurar la entrada de dólares y contener la tensión cambiaria, pero la medida fue calificada como “electoralista” por varios gobernadores del frente Provincias Unidas (PU).
El vocero oficial, Manuel Adorni, presentó la baja de retenciones como una acción para estabilizar la economía en el tramo previo a las legislativas de octubre, donde se renovará media Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Pero los mandatarios provinciales, que forman un bloque alternativo a los dos grandes polos políticos, ven en esta decisión un parche coyuntural que no resuelve los problemas estructurales.
Martín Llaryora (Córdoba) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe), dos de los líderes más activos del espacio, coincidieron en que eliminar el impuesto de forma temporal no cambia las reglas de juego para los productores. “Las retenciones deben eliminarse de manera definitiva, no solo mientras dure un proceso electoral ni para financiar la fuga de capitales”, señaló Pullaro.
“Necesitamos políticas que beneficien a los productores y generen previsibilidad para que puedan invertir”, agregó Llaryora, quien pidió un plan que impulse empleo y dinamice las economías regionales.
También se sumó a la crítica Juan Schiaretti, candidato a diputado nacional de PU, que acusó al oficialismo de entregar un “parche de campaña” y reclamó reglas permanentes para el sector agropecuario. “La producción no se planifica de un día para otro, requiere años de inversión y confianza”, sentenció en sus redes sociales.
El anuncio llega justo antes de la cumbre que Provincias Unidas realizará el próximo martes 30 en Chubut, bajo la organización del gobernador Ignacio Torres. Allí, los mandatarios analizarán la actualidad política y económica y presentarán un mensaje conjunto en conferencia de prensa.
La baja de retenciones afecta también a las carnes avícola y bovina, y llega en un contexto de fuerte tensión entre las provincias y el Gobierno nacional. Milei, que enfrenta un bloque opositor que le replica duro en el Congreso, intenta reconstruir puentes con los gobernadores reinstalando el Ministerio del Interior y designando a Lisandro Catalán como su titular, quien ya se reunió con varios mandatarios.
Sin embargo, Provincias Unidas endurece su postura frente al libertarismo, con énfasis en su descontento por el ajuste en sus finanzas y el veto del Presidente a la ley de distribución automática de Aportes del Tesoro Nacional, impulsada por los 24 gobernadores y aprobada por el Congreso.
El veto fue rechazado por el Senado y sigue en discusión en Diputados, pero confirma la tensión institucional que atraviesa la relación Nación-provincias.
Provincias Unidas se presenta como una tercera fuerza en el escenario electoral y político, buscando captar votos alejados de la polarización entre peronismo y La Libertad Avanza. La cumbre de la semana próxima será clave para definir su estrategia en las urnas y cómo responderán a la política económica oficial.
Por ahora, la baja temporal de retenciones abre una grieta entre los productores y los gobernadores, que prefieren un cambio estructural y no medidas de corto plazo que solo buscan calmar el dólar antes del 26 de octubre.
