El gobierno de Estados Unidos anunció esta semana una limpieza masiva en la deuda estudiantil que alcanzará a millones de personas que llevan años pagando préstamos bajo planes basados en ingresos (IBR).
El Departamento de Educación confirmó que cerca de 2 millones de prestatarios verán sus saldos cancelados en las próximas semanas, incluida una nueva categoría de padres con préstamos PLUS, que ahora pueden beneficiarse sin necesidad de demostrar dificultades financieras.
El plan, impulsado por la administración Trump, marca un cambio importante: quienes hayan realizado pagos durante 20 o 25 años bajo el esquema IBR serán elegibles automáticamente para la condonación, con fechas que empiezan a regir desde ahora.
Sin embargo, expertos alertan sobre un aspecto crítico: la condonación será libre de impuestos solo si se formaliza antes del 31 de diciembre de 2025. Después de esa fecha, la deuda perdonada puede considerarse ingreso gravable, con facturas fiscales que pueden superar los 8.000 GBP para quienes reciban la notificación en 2026 o más tarde.
Las autoridades insisten en que la clave está en la fecha de elegibilidad, no en cuándo se complete el papeleo, para evitar que los retrasos burocráticos causen problemas fiscales.
Pero la implementación se complica con el cierre parcial del gobierno federal, en su tercera semana consecutiva, que mantiene a miles de empleados del Departamento de Educación en furlough. Esto provoca demoras, líneas telefónicas caídas y sistemas congelados, forzando a los prestatarios a continuar pagando mientras esperan confirmación oficial.
Los datos preliminares de condonación se enviarán a los gestores de préstamos tras el 21 de octubre, pero es probable que la tramitación completa se extienda hasta noviembre por la acumulación de casos pendientes.
Asesores financieros recomiendan a los afectados revisar sus historiales de pago y planes para asegurarse de que todo esté correcto. También aconsejan verificar estados en el sitio oficial del Gobierno de EE.UU. cuando vuelva la normalidad administrativa.
El debate político es intenso en Washington. Críticos ven en esta acción un movimiento populista durante la crisis gubernamental para mejorar la imagen presidencial, mientras partidarios defienden la medida como un paso necesario contra la carga de 1,6 billones USD en deuda estudiantil acumulada.
“Si se mantiene, este podría ser el mayor acto de alivio en la presidencia de Trump, pero la letra pequeña marcará la diferencia” señaló un analista a NBC News.
Mientras tanto, millones aguardan la oportunidad de liberarse de una deuda que en muchos casos los ha lastrado durante décadas, pero con el riesgo de multas fiscales y largos meses de trámites pendientes.
