Más de 7 millones de estadounidenses tomaron las calles el sábado 18 de octubre en más de 2.700 manifestaciones contra Donald Trump, organizadas por la coalición “No Kings” (“Sin reyes”). Desde San Francisco hasta Nueva York, grandes multitudes protestaron con el lema de frenar lo que llaman una “toma autoritaria” del ex presidente republicano.
Figuras políticas como Bernie Sanders y Chuck Schumer estuvieron presentes en los cortesos, denunciando el intento de Trump por concentrar más poder. Al pie del Capitolio en Washington, Sanders dijo:
“Tenemos un presidente que siempre quiere más poder para él y sus aliados oligarcas.”
En las protestas se vieron pancartas que mostraban a Trump disfrazado de Stalin, reina de Inglaterra o Rey Sol, mezclando crítica con humor. Otros usaron disfraces de animales, en un guiño a la irreverencia de algunos manifestantes.
Trump reaccionó rápido desde su red social Truth Social. Publicó varios videos generados con inteligencia artificial en los que juega con la imagen de “rey” que rechazan sus detractores. En uno se coloca una corona, mientras Nancy Pelosi se arrodilla ante él. En otro, inspirado en Top Gun, se muestra a bordo de un avión de combate llamado “King Trump”.
La escena se torna provocadora cuando Trump, en el avión sobrevolando las multitudes, lanza excrementos hacia los manifestantes, un mensaje directo y agresivo. Entre los afectados en su arremetida virtual está Harry Sisson, un joven influencer demócrata con más de 2 millones de seguidores en TikTok, según la carga simbólica transmitida en el video.
Esta respuesta subraya la tensión social y política que sigue envolviendo a Trump y sus opositores, exhibiendo esa dinámica de confrontación abierta y provocadora justo en un momento cuando millones exigen un freno a su poder.
