Esta semana comenzó en París el juicio contra Dahbia B., la mujer de 27 años acusada de asesinar a Lola Daviet, una niña de 12 años, en un hecho que conmocionó a Francia en octubre de 2022. La acusada, de nacionalidad argelina y bajo orden de expulsión en el momento del crimen, enfrenta cargos de violación, asesinato y torturas.
El caso vuelve a poner la atención sobre la inseguridad y la gestión migratoria en Europa. Lola, hija del conserje de un edificio del distrito 19 donde ocurrieron los hechos, fue vista por cámaras acompañada por Dahbia B. hasta un apartamento dentro del mismo inmueble. Poco después, su cuerpo apareció asfixiado y encerrado en un baúl.
Durante la mañana, varios ciudadanos y grupos activistas se concentraron en París para rendir homenaje a Lola, depositando flores y velas en silencio. La madre de la víctima, Delphine Daviet, pidió respeto para la memoria de su hija y advirtió contra cualquier uso mediático que no sirva a la justicia.
Expertos forenses confirmaron que Dahbia B. no sufre trastornos psiquiátricos severos, por lo que será considerada responsable penalmente. De ser condenada, podría recibir cadena perpetua.
El juicio se extiende a lo largo de seis días y busca esclarecer el motivo del crimen que puso en alarma a la opinión pública francesa. La secuencia del asesinato, la llegada y subsecuente huida de la acusada, así como la investigación de posibles negligencias en los controles migratorios, están en el centro del debate.
El caso reabre el debate sobre la entrada irregular y la seguridad ciudadana en Europa, especialmente tras informes recientes que describen perfiles peligrosos dentro de la inmigración ilegal, incluyendo individuos vinculados a delitos graves y organizaciones criminales.
Esta tragedia, que sacudió al distrito 19 y a toda Francia, tendrá sus capítulos finales en los tribunales en los próximos días mientras la familia insiste en que solo la justicia y la verdad aliviarán su dolor.
