Blanca Romero atraviesa un momento crítico en Bailando con las estrellas. La actriz y modelo asturiana fue salvada por unanimidad en la última gala del jurado ante Bárbara Rey, pero su mente está en otra parte.
Su padre, Rafael Romero, ex torero conocido como ‘Romerito’, se encuentra hospitalizado en Asturias con un estado delicado. Blanca ya había declarado días antes que su sitio estaba con su familia y que pensaba abandonar el concurso.
“Ahora ya es mi momento de irme. Basta de influenciar al público, si no vota por algo será”, dijo semanas atrás.
Sin embargo, esta semana eligió quedarse por la voluntad de su padre, que presentó una mejora, aunque volvió a empeorar. Visiblemente emocionada en la gala, Blanca dijo:
“Mi padre ayer estaba mejor y hoy está un poco malín. No podemos juzgar tan fácilmente a la gente, hay que intentarlo siempre”.
Blanca se volcó en reconocer el apoyo de su familia, especialmente de su madre, a quien calificó como “una santa que lleva todo sobre sus hombros”.
“Tengo que estar ahí porque, si pasa algo y estoy aquí, no me lo perdonaría. Si mi padre quiere que baile, lo haré por él”, afirmó.
La modelo y actriz nacida en Gijón ha destacado siempre su orgullo por sus raíces asturianas, peruanas y gitanas, que han marcado su carrera y su forma de ser. A pesar de su compromiso con el show, su prioridad hoy está clara: su padre y su familia en Asturias.
El jurado compuesto por Blanca Li, Pelayo Díaz, Julia Gómez Cora, Inmaculada Casal y Gorka Márquez mostró su respaldo a Blanca para que continúe, pero la balanza emocional todavía está en discusión.
El público y seguidores del programa esperan saber si Romero finalmente cederá ante la situación o continuará en el concurso en honor a su padre.
