Beto Ortiz se pronunció enfático sobre la muerte de Eduardo Ruiz Sanz, conocido como ‘Truco’, el joven rapero que falleció durante las protestas del 15 de agosto en Perú. En el estreno de su programa El valor de la verdad, Ortiz calificó el hecho como una tragedia nacional que debe conmover, pero advirtió contra el uso político de la tragedia por ambos bandos.
El periodista recordó que detrás de la cifra hay una familia destrozada, con un niño de diez años que quedó huérfano y un hermano que encontró a Ruiz ensangrentado. “Tenemos que recuperar la empatía social, estas no son solo estadísticas”, dijo. Para Ortiz, el dolor no debe ser capitalizado ni por la izquierda, que acusa a la policía de asesinato, ni por la derecha, que señala la responsabilidad de los manifestantes.
Ortiz rechazó la rápida acusación pública contra el suboficial Magallanes, señalado sin pruebas concluyentes por el comandante general Arriola. Criticó la ausencia de pruebas balísticas, pericias y la falta de una investigación rigurosa antes de apuntar culpables. Según Ortiz, ni la policía —considerada un cuerpo sacrificado y mal pagado— ni los manifestantes son culpables sin una investigación seria.
“¿Por qué el general Arriola señala con el dedo a un miembro de su institución antes de las pruebas? ¿Dónde quedó la presunción de inocencia?”
Ortiz también recordó que el ministro del Interior, Vicente Tiburcio, aún informaba al Congreso sin que la policía hubiera confirmado un responsable. En la protesta hubo más policías heridos (89) que civiles (22), añadió para contextualizar la compleja situación.
El periodista fue claro sobre los orígenes de la violencia: “Nada justifica una muerte, pero esa violencia no solo está en las calles, sino en las desigualdades, la corrupción, la indiferencia e incluso en los excesos del poder como una presidenta que vive en lujo mientras el pueblo pasa hambre”.
Ortiz llamó a dejar atrás la polarización y la instrumentalización política. “Esto no debe ser bandera política, sino una tragedia humana que exige verdad y justicia sin sesgos”, dijo. Cerró su intervención recordando que la cuerda siempre se rompe por el lado más débil, en referencia al oficial señalado.
Este llamado busca poner el foco en la dignidad humana ante un país fracturado, en medio de protestas, incertidumbre y desconfianza en las instituciones. La investigación oficial apenas comienza y Ortiz pide paciencia y rigor antes de concluir responsabilidades.
