En 2025, las empresas apuestan por SUVs y berlinas híbridas o eléctricas para renovar sus flotas con foco en seguridad, durabilidad y tecnología avanzada.
Los modelos más demandados combinan autonomía eléctrica, confort y sistemas de asistencia que reducen costos y protegen a los conductores. El Kia Sportage Plug-in destaca con más de 70 km de autonomía eléctrica, ideal para trayectos largos sin emisiones. La Jeep Compass Plug-in ofrece tracción integral y hasta 50 km eléctricos, útil para desplazamientos urbanos económicos.
Para un perfil premium, la BMW X1 Plug-in Hybrid garantiza hasta 89 km en modo eléctrico y destaca por un interior de alta calidad. La Mercedes-Benz GLC Plug-in Diesel aporta más de 100 km de autonomía eléctrica, combinando lujo y eficiencia. El chino BYD Atto 3, 100% eléctrico con 420 km de alcance, refuerza la tendencia hacia las emisiones cero, junto con la berlina eléctrica BYD Seal, que alcanza 500 km.
Las marcas japonesas Toyota, Honda y Mazda mantienen su popularidad con híbridos que equilibran fiabilidad y bajo coste de mantenimiento. Los surcoreanos Hyundai y Kia también ganan terreno gracias a garantías largas y bajas tasas de fallo.
Seguridad y eficiencia clave
Los sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS)—frenado automático, mantenimiento de carril, vigilancia de ángulos muertos—son estándar en los nuevos modelos, reduciendo accidentes y costes. Además, los vehículos se diseñan con materiales duraderos para resistir el uso intensivo de las flotas.
El coste total de propiedad impulsa la transformación: ahorro en combustible, mantenimiento y seguros con ayudas públicas refuerzan el salto hacia híbridos y eléctricos.
Este cambio no solo responde a exigencias medioambientales, sino que mejora la imagen corporativa, mostrando un compromiso con la innovación y la responsabilidad social.
En resumen, la renovación de flotas en Francia y Europa apuesta por vehículos que combinan autonomía, tecnología y fiabilidad para ganar en eficiencia y reducir la huella ecológica.
