Aimé Boji Sangara, actual ministro de Industria en la República Democrática del Congo, se perfila como el próximo presidente de la Asamblea Nacional, informan fuentes cercanas. Según indicios, Boji dejará su puesto en el gobierno para volver al parlamento y reemplazar a Vital Kamerhe en la presidencia de la cámara baja.
Su candidatura sería respaldada directamente por el presidente Félix Tshisekedi, líder de la coalición Unión Sagrada. Esta alianza, que domina el escenario político en RDC, ya prepara la oficialización de Boji como candidato para controlar la Asamblea en la próxima legislatura.
Miembro de la Unión para la Nación Congoleña (UNC), desde donde ha cultivado una imagen independiente pero alineada con Tshisekedi, Boji busca ahora dar un paso clave en su ascenso político. Su salida del Ejecutivo apunta a consolidar la influencia presidencial sobre el Legislativo, donde todavía hay resistencias a la autoridad de Tshisekedi.
La presidencia de la Asamblea Nacional es una pieza estratégica para el control del poder en RDC. Vital Kamerhe, quien ha estado en el cargo, enfrenta cuestionamientos y presiones internas. El movimiento hacia Boji representa un intento claro de reposicionar la coalición gobernante de cara a los desafíos políticos y sociales que afronta el país.
Fuentes oficiales no han confirmado aún la renuncia de Boji ni la fecha exacta del relevo, pero la maniobra política se da en un contexto de fuerte reordenamiento del mapa político congoleño. El respaldo expreso del presidente Tshisekedi despeja el camino para que Boji tome el timón en el hemiciclo.
La figura de Aimé Boji gana peso por su capacidad para unir distintas alas dentro de la coalición y por su perfil técnico como ministro de Industria, cargos desde donde ha impulsado varias reformas económicas.
Este movimiento marcará un nuevo capítulo en la lucha por el equilibrio institucional en la RDC, donde el Legislativo ha sido tradicionalmente terreno de disputas intensas y donde la alianza del presidente busca afianzar un poder más sólido para su mandato.
En las próximas semanas quedará claro si el Parlamento ratifica esta candidatura y consolida a Aimé Boji como el nuevo presidente de la Asamblea Nacional, una posición con enorme influencia política y control sobre la agenda legislativa del país.
