El Gobierno ha dado marcha atrás en su propuesta inicial de subir las cuotas de autónomos y finalmente mantendrá las tarifas congeladas, una decisión celebrada por Sumar como una “rectificación” favorable para estos trabajadores.
Sin embargo, esta medida no cumple con las expectativas de Podemos, que aprovecha el debate para exigir una rebaja sobre estas cuotas como condición indispensable para apoyar al Ejecutivo y sumar sus votos en el Congreso.
La polémica sobre la reforma de las cuotas divide a la izquierda del PSOE. Mientras el Ministerio de Seguridad Social sostiene que mantener la congelación es prudente para no ahogar a los autónomos, Podemos mantiene la presión y añade esta reclamación a su lista de exigencias políticas.
Sumar aplaude la decisión del Gobierno, que evita un incremento que habría complicado aún más la economía de millones de trabajadores por cuenta propia, pero reconoce que queda pendiente un debate más profundo para mejorar la situación de estos colectivos.
La negociación sobre las cuotas de los autónomos se convierte así en un nuevo escollo para la estabilidad del Ejecutivo, donde la supervivencia parlamentaria depende de acuerdos muy finos. Podemos vincula su apoyo directo a una reducción significativa de los costes que afrontan estas personas.
En el escenario actual, el Gobierno se enfrenta a la presión de varios grupos para ajustar las medidas económicas en beneficio de autónomos, un sector que suma millones de personas en España y que ha sufrido en los últimos años por la inflación y el aumento de otros gastos.
Por ahora, la congelación es una victoria parcial para los autónomos, pero la guerra política no parece cerrada. Las próximas semanas serán decisivas para saber si los socialistas ceden a la petición de Podemos y si la reforma de cuotas avanza con más concesiones.
