Este 23 de octubre México conmemora el Día del Médico, una fecha establecida desde 1937 para honrar a los profesionales que enfrentan desde enfermedades cotidianas hasta emergencias que salvan vidas.
La fecha busca reconocer la labor médica y la fundación del Establecimiento de Ciencias Médicas en 1833, antecedente directo de la Facultad de Medicina de la UNAM. Durante una asamblea en Cuernavaca, se eligió a Valentín Gómez Farías como el primer médico homenajeado por impulsar esta institución.
Con 2.4 médicos por cada mil habitantes, según cifras de la UNAM, México sigue por debajo del promedio de la OCDE, que es de 3.5. Esta cifra muestra un crecimiento mínimo desde 2006 y un reto persistente en la distribución del personal médico, que se concentra en zonas urbanas como Ciudad de México y Jalisco, dejando desatendidas a muchas regiones rurales.
En números concretos, la Ciudad de México concentra a 41,400 médicos generales y familiares, y 53,000 especialistas, seguida de cerca por el Estado de México y Jalisco. Baja California también destaca por su número de especialistas.
En cuanto a salarios, la medicina de especialidad es la carrera mejor pagada en México, con un promedio mensual de $35,033 pesos, mientras que la medicina general gana alrededor de $24,529 pesos. A pesar de esto, la mayoría de los médicos necesita un segundo empleo para llegar a fin de mes, reflejando las condiciones precarias que enfrentan aún hoy.
La profesión médica en México es una de las más demandadas y respetadas, pero los retos de infraestructura, recursos y salarios golpean fuerte al gremio. El Día del Médico celebra no solo la formación académica, sino el compromiso ético y humano de quienes están al frente del cuidado de la salud pública.
La historia médica nacional también recuerda a pioneras como Matilde Montoya Lafragua, primera mujer mexicana titulada en medicina en 1887, que abrió camino para las profesionales de hoy.
En plena celebración, las cifras y testimonios no dejan dudas: mientras el país cuenta con profesionales preparados, aún falta una mejor distribución y condiciones dignas para quienes salvan vidas todos los días.
